La novela del punki va para largo aunque tengo las ideas bien claras sobre ella. He visto imágenes del asalto al congreso de no sé qué año y he visto chicos con el pelo pintado y haciendo una cresta en su cabeza pero mi punki no es de esos. He visto a Iglesias Turrión en un debate sobre ese asalto y ese tipo me produce repugnancia por justificar la violencia por los desahucios y por la corrupción de los políticos. Como le ha contestado un señor de orden que estudió derecho procesal y sabe más que todos los Iglesias juntos: una cosa es que los bancos y los políticos roben y otra que me hagan un escrache o me den una ostia por la calle. Luego, otro contertulio moderado, al hablar Turrión de un supuesto obrerismo civilizador, le habla a este neófito de la política del liberalismo. Y Turrión, profesor de política, no tiene ni puta idea del liberalismo que se fundó en España con la Constitución de Cádiz emulada por muchas naciones. Y es que Turrión negó la Constitución española cuando juró su cargo de diputado europeo. Pero de europeo tiene este lo que yo de obispo. Hay que ser liberal y dejar hablar al que sabe, siempre lo he dicho.

Si te impones, que sea con razones de peso.