jueves, 15 de febrero de 2018

Yo creo que en esta sociedad en que vivimos, la soledad anida en nosotros un poco o un mucho, según se mire. Componemos núcleos de población pequeños: madre, padre, hijo; madre e hijo; hermanos. No suele vivir en un piso más de tres personas. La carestía de la vida lo impone así o quizás el diseño de esta sociedad. Las familias extensas han desaparecido hace mucho tiempo, de ahí la soledad que se viene padeciendo. Cuando se llega a una edad, van quedando pocos amigos, todos se casan y forman su pequeña familia de uno o dos hijos. Luego están los divorciados. Son otro pozo de soledad porque se quedan aislados.
Hasta en los pueblos pequeños se va reproduciendo este esquema, aunque parece que en estos sitios la comunicación es mayor.
Ante la soledad, queda el intentar hacer conocimientos de gente. Se puede hacer mediante internet. A lo mejor no hay otra manera de hacerlos que por internet.
El que no es independiente en esta vida lo pasa mal. El que no sabe estar solo, lo pasa mal.
Quizás todo se deba a la divisa aquella que dice: "divide y vencerás". La sociedad está muy dividida, muy separada, muy atomizada.
Hay que apuntarse a cursos de fotografía, a cursos de literatura, a cursos de cerámica.
La vida es muy dura hoy. Si te descuidas, te quedas muy solo, muy solo.

Si te quedas solo, la soledad te empujará hacia otros.

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