miércoles, 5 de julio de 2017

La luna ha estado fosforesciendo toda la noche y he tenido que bajar la persiana. Mis padres ancianos se levantan con la fresca y van a dar un paseo. No hay nada para comer. Tengo que ir al supermercado a comprar pescado. Antes iré a casa de mis padres, que es una casa sobria como un pan. He leído "La voluntad" de Azorín. Azorín dice muchas veces que avanzamos hacia la nada, que hay un eterno retorno inútil en este mundo. El sol ya calienta los huesos de manera insistente. La gente está nerviosa por el calor, se le enciende la lengua, dice cosas que quizás no quiere decir y luego se lamenta. Hay un viaje en el futuro, hay muchos viajes que no van a ningún lado. Hay una ciudad en el Norte. Hay oscuridades de la gente que nadie sabe escudriñar. La vida se reparte como un viejo pan. La gente pasa necesidades. Hay 8000 desahuciados en Madrid. El día pasará por las calles como el hálito de un moribundo y morirá también este día. Pasan coches, siempre pasan coches. No tengo muchas ganas de vivir y estoy nervioso.

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