sábado, 30 de diciembre de 2017

Después de pasar la mañana con unos amigos charlando de las disposiciones gubernativas con respecto al aforo de la Puerta del Sol me he ido a comer con mi hermano. He frito pescadilla, unos filetes importantes. Luego, me he tumbado y he sentido una calma mental como hacía tiempo que no sentía. Allí tendido, he pensado a la ligera en los asuntos más dispares, los que han querido llegar a mi mente, con toda la paz del mundo venían y se iban. Después me ha entrado el gusanillo de la escritura: tenía que escribir. En la novela o intento de novela que persigo, he de resolver un conflicto con varios personajes. No sé cómo dar cabo a un tema de traición de un personaje a otro. Pero lo haré. Lo tengo que resolver. Cada vez que me siento a escribir en el ordenador, es como una especie de examen que yo me hago, me lo hago a mi propia imaginación. Lucho con ella para resolver un capítulo o una escena que me trae en vilo durante uno o dos días. Lo resuelvo como me da mi ingenio y sigo creando otras historias.
Por lo demás, yo llevo una vida de batalla o de batallitas, bastante pobre sino fuera por lo de escribir y alguna cosa más. En fin, espero que algo se mueva en mi vida, que algo se ponga en marcha.

viernes, 29 de diciembre de 2017

En la televisión pública española existe un canal público llamado la dos, que dicen que sienta bien. Bueno, eso depende de lo que echen por la dos. Estaba yo viendo una película de Rodrigo Cortés que lleva por título "El concursante" que ha sido valorada recientemente como una película que vaticina la crisis de 2007. Esta película es de 2006. La fueron a ver poca gente (¿por qué será?) Parece que no hay películas españolas o del ámbito de la lengua española que no sean malas últimamente y las echen por la dos. Esta película cuenta (aunque decir cuenta quizá sea demasiado decir) la triste historia de un concursante que gana un premio hipermillonario. Tiene muchos chistes de una voz en off. Pero creo que nada más que eso. Gusta más en la película la voz en off que todos los personajes que salen en ella. En fin. El otro día viernes echaron otra película de Ray Loriga que lleva por título "La pistola de mi hermano" que no es mala, es malísima y a mí solo me sirvió para ver cómo no se hacen las cosas.
Abundando, espero no ver otra película de este jaez en la dos porque entonces se me quedará una cara de tonto si me quedo a verla y no disfruto de una triste cerveza en compañía de un triste compañero como yo en un bar.
Resumiendo, parece mentira que en España se hagan, se hayan hecho y visos tiene de que se harán tan malas películas que de modo fatídico terminan echando por la dos.
Acabando, no vuelvo a ver ni una sola película de la dos.
Mi hermano Paco se lee los evangelios en las fiestas navideñas y va a misa un par de días o tres. También oye Radio María, una emisora católica. Yo hablo con él de la fe. Yo creo que uno nace con fe o sin ella. Yo he nacido sin ella o quizá los acontecimientos que he vivido respecto a la religión, me la han quitado; sobre todo, mi experiencia durante la confirmación. Ayer vi la situación del Yemen, con un niño esquelético que se mordía los dientes de pura angustia y desolación y de hambre. A mí, ver estas cosas me hacen nacer la fe y dejar de creer a la vez. Todos los desdichados de este mundo, según Cristo, serán los primeros que verán la cara a Dios, Dios está con ellos. Evidentemente, no creo yo que si existiera Dios estuviera al lado de un hombre o mujer orondo que acaba de comer langosta y disfruta de unas vacaciones en Marbella. Sería triste e indecoroso que así fuera. Aunque no se crea en Dios, se siente que Dios está con los que sufren. Otra cosa es que la muerte y la vida son caras de la misma moneda pero no debería la muerte ir acompañada de tanto sufrimiento y tampoco la vida de aquellos en que vivir es un infierno. Yo llevo una vida tenue y tibia, no sufro pero tampoco río. Los días pasan como una extensión tonta de mi ser. Podría ayudar a los demás pero ni mi falta de fe me mueve a ello ni mi enfermedad está para aguantar la miseria de los demás. Dice mi hermano que ha oído que los enfermos mentales nunca están bien del todo aunque tomen pastillas, nunca están a salvo de una depresión o una angustia o un sufrimiento mental. Yo no necesito ayuda por ahora. En lo cotidiano, me voy defendiendo pero no estoy para ayudar. Solo podría económicamente y ya ayudo a ACNUR de esa manera.
En el Quijote, dice Cervantes que hay que "ser humilde con los humildes y soberbio con los soberbios". Lo primero creo que puedo hacerlo pero lo segundo no porque deriva en violencia y a mí la violencia no me gusta. Si alguien me ofende desde su chulería, yo me suelo callar porque el chulo enseguida se enfurruña e interpreta una ofensa que vayan en contra de él. Prefiero dar la razón como a los tontos que verme en una pendencia.
Últimamente, he pensado mucho en un "amigo" al que le gusta ridiculizar a la gente con la que está. Le gusta hacer bromitas con la realidad de los demás pero él no tolera lo contrario. Además, es un tipo que no hace más que hablar de todos los derechos del mundo y de que siempre le están pisando sus derechos no sé qué fuerzas extrañas, sobre todo, de derechas. Ve fachas o nazis por todos los sitios que le incordian la vida y no le dejan vivir en paz. Es un hombre de izquierdas mal interpretadas. No ha trabajado en su vida y creo que está frustrado por eso y otras cosas. Es un hombre frustrado que saca su mala baba con los demás. Es soberbio pero no merece la pena ponerse soberbio con él, sino hacer como que no ha dicho nada y punto. No se le puede preguntar nada de su vida pues guarda un riguroso misterio sobre todo lo suyo pero él pregunta hasta la saciedad a todos los demás. Embroma y embroma y hace chistecitos con cualquier realidad de sus "amigos" (yo creo que este tipo no sabe tener amigos ni respetarlos) y creo que si se le enfrenta, se pone mosca así que lo mejor es dejarle por imposible, a ver si un día deja de reírse de los demás, que lo dudo. De tanto decir que hay nazis a su alrededor, no se da cuenta de que su postura de desprecio hacia los demás es de nazis. No se da cuenta de que hace con los demás todo lo que critica de la derecha, esa que solo está en su cabeza.

jueves, 28 de diciembre de 2017

Estos días he estado escribiendo lo que parece una nueva historia. El protagonista es un punk. Un punk obsoleto y reflexivo que canta canciones en un bar. Le sucederán aventuras, como la de los huérfanos que pretenden suicidarse una noche de mucho viento. Por lo demás, he recuperado una vieja amistad que perdió el contacto conmigo de la manera más tonta y damos paseos y tomamos chocolate por esas cafeterías de Majadahonda.
Este año he ido al mar y me he bañado, he pasado un aburrido verano en el pueblo, he terminado mi novela "La moneda de la soledad" y me gustaría escribir una novela que se pareciese algo a las novelas que se venden masivamente en las librerías, no sé por qué.  Quizás por un intento de emulación fatuo. Este año me he dado cuenta de que no puedo publicar novelas porque me quitan mi pensión, mi sustento, así que solo escribiré para entretenerme y entretener a los amigos que quieran leerme.
La vida ha pasado este año de modo informe y gris, como una enorme nube que no haya descargado ni una gota de agua productiva. Me gustaría tener un amigo con el que charlar de libros, con el que poder hablar de lo que a mí me interesa. Ya he probado en internet pero no hay nadie al que le guste escribir que haya leído mi anuncio. La gente es muy garrula, qué le vamos a hacer.
Quizás lo que yo busque (amigos escritores) esté tan escondido que nunca aparecerá y estaré solo ante mi oficio y mis inquietudes.

martes, 26 de diciembre de 2017

Lo último de los hermanos Coen es una película sobre un cantautor. La Navidad ha pasado de puntillas por mi vida, ha pasado descafeinada, desvaída, como si no quisiera hacer ruido.
Mi amigo Antonio ha estado de vacaciones estas navidades; es lo mejor, lo más divertido, lo que merece la pena.
Mi hermano y yo tenemos dinero, suficiente dinero para pasar la navidad casi donde nos dé la gana o la imaginación pero nos quedamos en casa, aburridos, cansados, estupidizados por tanta inacción.
Me duele la espalda de dormir siempre en la misma cama, de pasar tantas horas encima del mismo colchón. No estaría de más largarme por ahí a coger aire e inspiración donde no me conociera nadie ni yo conociera a nadie. Aunque me da tanta pereza que no lo hago y luego lo lamento siempre.
Mi historia del punk va bien. Voy rellenando todos los días un par de hojas con las aventuras de este ser tan peculiar, un punk en los años dos mil.
Mi vida va como va: ni conozco gente extraordinaria, ni veo cosas nuevas. Por eso me las tengo que inventar a la gente y a las cosas, para no perecer en la agonía de la rutina que vivo.

Si ves todo del color de rosa, desconfía.
Si lo ves todo negro, ten esperanza.


sábado, 23 de diciembre de 2017

Después de ver las noticias en el periódico, noticias que intranquilizan, noticias que ponen los pelos de punta, noticias que matan, me dispongo a escribir este blog al que dedico algunos ratos. Ya llega la nochebuena, mañana es. Nos veremos las caras gente de raro pelaje y nos aguantaremos el comentario no sea que moleste a alguien de los allí presentes.
Dice Confucio que si sabes lo que hay que hacer y no lo haces estás peor que cuando no lo sabías. Menos mal que yo no sé lo que hay que hacer y me limito a pasar los días como Dios me da a entender, pobremente, con pocas alegrías ni fiestas y con una resignación a prueba de bomba.
Es lo que hay. El otro día estuve con un amigo que reunió en un cumpleaños a 75 personas. Creí que eso ya no era posible. Se lo debieron de pasar bomba. Parece mentira la capacidad que he tenido yo para ir abandonando amigos por el camino y no haberlos repuesto con otros.
Quizás mi enfermedad tiene algo que ver pues yo creo que hasta los treinta y tantos no he estado estable totalmente. He estado peleándome con una enfermedad que no sabes cómo se va a manifestar durante mucho tiempo y mi hermano también.
La falta de amigos se puede explicar por la enfermedad o por la indisposición que procura ésta.
De todos modos, no hay que quejarse mucho. Aunque a mí me gustaría bailar el twist con una extranjera, la vida no me va mal del todo. La vida es de agradecer si eres agradecido y no hay más.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Me dispongo a escribir la historia de un punk. Ya no hay punks, por lo menos con el aspecto que tenían cuando surgieron, con sus crestas, sus botas o sus chupas de cuero. Por eso yo quiero hacer resurgir ese afán contestatario que tenían los punks. Será que la realidad que vivo no me gusta y tengo que inventar a alguien diferente. Yo ya no veo punks o gente disfrazada de algo que había en los ochenta en España. Los llamaban siniestros a los que iban con gabardina y les gustaba el tema de la muerte. Los pijos iban con ropa de marca y los pantalones pesqueros. Los rockers llevaban el flequillo engominado. Todos y cada uno de ellos querían expresar algo. Ahora parece que la gente expresa lo mismo: un aburrimiento supino sobre la vida. Todos hacemos lo mismo a las mismas horas. Esa forma de vestir iba más allá de la música y expresaba algo, algo de la personalidad del que vestía así. Todo ha ido desapareciendo a la vez que surgió OT y sus cantantes de lo mismo, todo amor y desgarro sentimental huero. Antes, las canciones estaban rodeadas de un significado que se extendía más allá de su entonación. Los grupos de música creaban tendencias más allá de la música. El punk que yo voy a crear es un disfraz que me permitirá criticar agriamente el modo de vida que llevamos tan formal, tan viejo, tan obsoleto. Creo que debe venir una época en la que volvamos a ser intransigentes e incorrectos, en la que la imaginación tome las calles sino el poder que ahora está totalmente en manos del dinero. Por eso creo un punk. No una banda de punks sino un punk que expresará lo que yo creo de esta sucia sociedad que nos tiene a todos marcando el paso.
Leyendo "El idiota" me doy cuenta de cómo se rellenan páginas y páginas (hasta 700) de unos diálogos insólitos de unos personajes rarísimos (debe ser el alma rusa). Dostovieski tenía la pluma fácil y yo no. Debo hacer lo posible por escribir, escribir y escribir.
Nada más levantarme me ha dado por pensar en una viuda que hay en mi pueblo a la que no di el pésame por la muerte de su marido a finales de verano. Me he llegado a obsesionar. Luego, he mirado las noticias para comprobar que han ganado los independentistas en Cataluña. Otra matraca mental. Dice mi hermano que los ricos suelen tener problemas sexuales; los pobres, solo problemas.
La navidad me está cansando y poniendo a prueba. Cada vez llevo peor esto de la navidad. Como no trabajo, no tengo nada que hacer y la navidad es como si yo notara más el hecho de no hacer nada. No me centro en hacer cosas por esta sensación de fiesta que hay en las calles, una fiesta mentirosa pues no hay alegría por ninguna parte. La nochebuena acaba con un trámite tonto de pasar la semana esperándola. No tengo casi amigos con los que celebrar nada. No puedo beber y emborracharme. Y encima, he dispuesto mal las comidas de estos días y no tengo menú en casa así que he de improvisar cualquier cosa para comer a mediodía. Y no tengo hambre a esa hora porque me despierto muy tarde de la cama, teniendo el estómago estragado a todas horas. Qué mal me sienta la navidad, coño.
La gente que trabaja está centrada y a lo suyo, como debe ser. Pero yo no hago nada en todo el día y no aprovecho mi libertad para hacer cosas como viajar porque a mi hermano no le gusta coger el coche e irnos por ahí.
Dicen que el placer es un lenitivo del aburrimiento, que el verdadero remedio contra él es el trabajo. Yo no tengo trabajo, ni siquiera placer de nada. He dejado de leer "El idiota" que tanto me entretenía. Todo flojea estos días y encima las noticias no alientan nada bueno para España.
Hace sol y no hace mucho frío a pesar de haber entrado el invierno. Pero no me muevo. Soy un blanco fácil de la desesperación.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Para evitar referirme a la navidad como lo hice el año pasado (dudando de su espíritu o existencia) voy a hablar de los perros: los perros domésticos (los salvajes no), comen de la mano de su amo y por lo tanto le deben fidelidad. Quiere decirse esto que si el perro no muestra un amor grande por su amo, no come. Luego, el perro desea pasar ratos con el amo como si se tratara de una novia y por eso el amo o dueño (quizás estos términos estén en desuso) tiene que pasear con el perro por las calles hasta que el perro desee de nuevo el calorcillo de la casa y le haga ver al amo que ya está bien de paseo. Los perros son una bendición cuando un hombre o una mujer o una pareja de lo que sea no tengan amigos humanos y deseen la amistad fiel de un perro a cambio de darle comida y de gastos veterinarios (últimamente sucede mucho que no tenemos amigos porque los fuimos perdiendo o no los vamos encontrando de nuestro gusto). Los perros, sin embargo tienen la virtud de estar casi siempre muy animados y de hacer zalemas al amo con tal de comer y vivir bien. Los perros tienen dos amores por lo tanto: el amo y todo aquello que consiguen del amo (comida principalmente). Por eso los perros son muy felices con la vida. Para ello solo tienen que ser fieles al amo. Los cínicos eran unos filósofos que no sé muy bien en qué creían pero cínico viene de la palabra kiné que quiere decir perro en griego. No sé qué tendrá que ver ser cínico con los perros, pero así lo hacían ver los griegos. Quizá un perro es cínico en cuanto ama al amo solo por lo que consigue de este. Su amor no es sincero entonces. Por otro lado, deberían educar bien a los perros y llevarlos atados pues, quieras o no quieras, son animales y no entienden de semáforos o aceras. Estas últimas no deberían sufrir sus excrementos sino que los amos deben recogerlos para que nadie se manche o resbale con ellos. Como ya he hablado de los perros, voy a contar un chiste que habla de soltar el rollo: es un profesor que pregunta a su alumno: "hábleme de la guerra de los treinta años". El alumno comienza: "Pues el primer día, a las siete de la mañana... Le interrumpe horrorizado el profesor: "queda usted aprobado. No siga."

lunes, 18 de diciembre de 2017

Esta Navidad es como otras que han pasado pero todas tienen un significado especial de unión y alegría. Yo lo único que pido a la Navidad es tener una historia que contar para pasar el resto del año escribiendo. La página en blanco es tarea que necesito, son tardes de ilusión cuando me sale un párrafo bonito. Espero contar una historia lo más delicadamente que pueda.
Estos días en que toda la familia se reúne para celebrar el nacimiento de Dios en la Tierra me gustaría que fueran para que todos seamos un poco más humildes. Ayer oí la canción de Phill Collins que dice: "another day for you and me in Paradise". Eso es lo importante. Que demos importancia a unas sopas de ajo y a un filete porque otros no pueden comerlos. No seamos tan burros de pretender tenerlo todo sino que nos comparemos con aquellos que no tienen nada. Y así la Tierra será un lugar más justo y no abusaremos de las entrañas de la misma para ser más aborrecibles a los ojos de ese niño que nació en un pesebre.
Ya nos lo indica Dios con su nacimiento, creamos o no en Él, que el niño vino a nacer de forma indigna para que supiéramos que al mundo se viene a servir, no a exigir. A mí me gusta mucho eso, que Dios naciera en un pesebre para dar ejemplo de pobreza.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Hoy he entrado en un foro de escritores y me lo he pasado bien viendo cómo gente que se dedica a escribir plantea sus dudas sobre la trama, los personajes. Había una chica que hablaba de que ella quería que el lector reflexionase sobre si el mundo es verdad o solamente es producto de nuestra mente pero no tenía la trama adecuada para expresar esta idea. Le contestaban que la trama surge al escribir, en el oficio del teclado y le daban consejos. Quizás esa chica quiere expresar algo que ella considera muy profundo o grandioso y ninguna trama puede abarcar esas ideas que piensa para su novela. Nosotros mismos, los humanos reales, nos hacemos a veces preguntas de un tamaño tan descomunal que no encontramos la respuesta a las mismas. Es como Segismundo en su cueva o Hamlet ante la duda que le embarga. ¿Quién no ha sufrido en esta vida un plantearse todo lo que ha vivido hasta el momento para intentar un camino en la vida que sería la trama que nos deja seguir viviendo?
Porque la vida quizás esté hecha de tramas, unas que no nos gustan u otras en la que vivimos sin darnos cuenta de la propia trama.
Y es que yo soy un personaje de la vida y lo que me pasa es la trama en que me expreso peor o mejor.
Hoy el día está nublado. Apenas se ve para leer. Me he obsesionado con unas patatas con bacalao que tengo que cocinar. Últimamente no cocino mucho, no estoy pendiente de hacer comidas como lo estuve en un pasado. Creo que estoy perdiendo práctica con los fogones. Estoy pensando en hacer una sopa de pescado pero no la hago nunca.
La verdad es que no tengo gran cosa que contar, como la mayoría de los mortales. Si fuera a Nueva York quizás sí tuviera algo que contar a la vuelta pero no voy por el engorro que supone ponerse a viajar. Hubo una época en que yo me ponía a montar en el cercanías y daba unas vueltas por Madrid cuando cambiaban la hora. El cambio de hora me agobiaba por el montón de horas de noche que tenía que soportar. Pero eso ya pasó. Ya no me monto en ningún vagón y me voy a San Fernando de Henares a dar una vuelta.
Los vagones de cercanías van sin mí. Los vagones de cercanías dan la vuelta a todo Madrid. Los vagones de cercanías transportan un halo de misterio cuando pienso en ellos. Anduve mucho en los vagones de cercanías un tiempo, cuando era profesor.
Ahora que quiero hacerme escritor, veo que es una profesión más difícil porque se necesita la aprobación de un público que lea lo que has escrito. Ya he escrito algo pero no lo doy a conocer. Mi vida se oculta tras unos deseos infatigables de ser alguien, alguien que toque un poco el cielo con sus dedos.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

No tengo historia. Según mi amigo Antonio, un escritor debe tener una historia que contar. Por ahora me conformo con una historia pequeña que quiso ser grande. El argumento de una novela es fundamental. Debe tener algo que motive la lectura. Quiero escribir otra novela larga pero no sé cómo lo haré. Pensé que el protagonista de mi próxima novela había de ser el asfalto pero no sé cómo articularla. Falta la chispa que empuje al teclado cada tarde y empiece a contar. Mientras, leo "El idiota" de Dostovieski. No sé todavía cómo ese libro puede ser un clásico. Son una serie de conversaciones sin acción alguna que cansan al lector pues no se ve a qué conduce tanta charla absurda pero lo leeré del todo para ver el resultado final.
Los libros son un misterio. Las novelas buenas dejan un poso después de leídas.
Mientras leo y escribo, la vida avanza de modo inexorable, como dijo un filósofo: nos debe dar pena la pérdida de tiempo porque es irreversible. No creo que yo, leyendo y escribiendo, esté perdiendo el tiempo pero me gustaría viajar a algún lado, a algún sitio desconocido y evocador.
Hace mucho frío. Se está bien en casa. Quedan cosas que resolver en mi imaginación

martes, 12 de diciembre de 2017

Cada mañana calculo mis carencias y mis pecados de la vida que llevo. Y salen unos cuantos que rumio como una vaca. Lo paso mal durante unos minutos en los que creo que soy un ser desgraciado como otros muchos. No sé si me falta un amor o una amistad. No sé si el pasado me está haciendo daño porque salió mal. No sé cómo salir de esta mañana en que me veo como un erróneo ser que va midiendo sus fallos.
Y luego el día avanza y se va borrando esta idea de que mi vida está mal y entre la gente o entre mi hermano y yo vamos destruyendo esa idea de que hay algo equivocado en mi existencia.
Por otro lado, ya voy acabando la historia de los dos gemelos. No sé si me ha salido bien o mal pero la estoy acabando.
Hoy daré otra vez mi paseo a Las Rozas y lo pasaré bien, todo lo bien que permite este corto vuelo que hago todos los días.
Hoy he soñado con montañas inmensas que se alzaban ante mí y unos caminos que salían de la base de las mismas para alcanzar la cima.
La vida va pidiendo explicaciones a los que la derrochan sin ningún sentido.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Desde la perspectiva del estómago lleno y no pudiendo dormirme la siesta, voy a escribir las sensaciones de la mañana, por pasar un rato: esta mañana no me quería levantar de la cama porque intuía mucho frío fuera de las mantas. Una vez levantado, me notaba sin voluntad de hacer nada, como si todo fuera muy poco maleable, muy poco vivible. He dado una vuelta por la ciudad y he notado frialdad física y espiritual. Pero voy a hablar de "Tacones lejanos". Lo que más me gustó de la peli, que la da título, es cómo la hija le dice a su madre, que se está muriendo, que ella esperaba todas las noches a oír sus tacones por la acera que daba a la ventana del sótano donde vivían sus padres. Y ahí termina la peli, con la hija abrazada a la madre. Para oír sus tacones, era imprescindible que la familia viviera en un sótano. Es como la última sensación que nos queda de la madre y la hija. Los tacones lejanos de la madre que conectaban con el deseo de imitación de la hija. Pero la visión de esta película me ha hecho pensar sobre la heurística. Cómo un científico o un escritor o un artista da con aquello que persigue, aquello que quiere expresar. El término creo que se debe a Einstein al descubrir la velocidad de la luz. La palabra "eureka" tiene que ver con heurística. A mí se me ocurren cosas alrededor de una creación narrativa, un personaje, el argumento de una novela, etc.
Me da mucha envidia aquellos que descubren cosas para el bien de la Humanidad y no solo aquellos que escriben o hacen buenas películas de entretenimiento. Entretener está bien pero descubrir algo poderoso como la velocidad de la luz está también muy bien.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Me cuesta levantarme por las mañanas, con este frío. Mi móvil no ha sonado en todo el puente. No tengo ganas de escribir. Fuimos el sábado los usuarios del "Tú decides" a comer todos juntos. No estuvo ni bien ni mal. Yo hablé con Carmen, una psicóloga que trabaja en Moratalaz, sobre mi vida de profesor.
Luego, mi hermano Paco y yo regresamos a Majadahonda andando.
Si no es por el paseo que doy a Las Rozas todos los días, no haría nada de ejercicio. Hoy pienso ir andando allí.
No estudio ni trabajo. Pero escribo. Escribo historias después de comer. Este maldito frío quita las ganas de hacer nada pero yo voy a a seguir escribiendo y paseando, escribiendo y paseando.
La vida se burla un poco enseñándonos algo que no podemos coger.
La vida se traga todas las ilusiones que quizás teníamos desde pequeños, aunque de pequeños se piensa poco en el futuro. Lo que pensamos los adultos es que perdimos la infancia, el único paraíso que hay en la existencia.
Hace frío y la gente está en casa. La gente se recluye, la gente se refugia. Yo también me refugio en la idea de no exponerme a la vida demasiado.

martes, 5 de diciembre de 2017

Nos han impuesto, por medio de los medios de comunicación, que la lucha de hoy es la lucha de la mujer. ¿Contra el hombre? A veces parece ser que se plantea la cosa así. La tónica general es que una mujer y un hombre se entiendan para su bien y la sociedad prospere por medio de tal entendimiento. Por eso yo entiendo que el machismo y el feminismo son excepciones a la norma. Pero lo que quieren hacer ver un sector de las mujeres es que el machismo está extendido por todas partes y que todas las mujeres son víctimas de él. El feminismo pretende sacar a la luz una excepción y hacerla norma. Habrá hombres machistas, pero lo lógico es que sean una cantidad no muy grande porque si no, la sociedad sería una guerra continua entre mujeres y hombres y parece que no lo es. En "Lisístrata", esa obra de teatro, las mujeres hacen huelga sexual pero por causa de una guerra entre naciones, no contra un machismo.
Lo mismo puede hacer daño una mujer a un hombre que un hombre a una mujer y sin embargo, lo llaman machismo y no "hombrismo" y sin embargo, el feminismo parece tener un aura moderno y de lucha justa.
La gente vive su vida y la vive individualmente. Si tiene suerte, a lo mejor conoce un amor agradable y dichoso que le hace feliz. Eso es lo que persigue todo el mundo y suele acertar muchas veces. Poner encima de la mesa a todas horas palabrotas como machismo y feminismo me parece una forma de falsear la realidad y meter presión cuando no hay que hacerlo.

lunes, 4 de diciembre de 2017

El experimento de la rana en el agua da fe de la tolerancia que tenemos los seres humanos con las adicciones. Si tiramos una rana en el agua muy caliente, la rana da un salto y se salva. Pero si la echamos en agua templada y la vamos calentando gradualmente, la rana muere escaldada sin darse cuenta. Así obramos los adictos a algo. Un cigarrito tras otro parece que no hace daño pero al cabo de los años, te envenena. Y si estaba previsto, por la fortaleza de tu cuerpo y mente, que vivieras hasta los 90, mueres a los 80 o 70 por efecto del tabaco. Y no digamos las drogas. U otro tipo de adicción que te tiene con el corazón latiendo como un poseso a todas horas (me refiero al sexo) y te hace hacer cosas que nunca piensas. La adicción es como el vaso de vino que se bebió el monje de la Edad Media y este simple hecho le hizo cometer todos los crímenes vetados por el decálogo. Me acuerdo cuando traduje en la universidad este cuentecillo en latín vulgar. Me hizo pensar que no veas. Un cigarrito y te vas al garete. Un vaso y comienzan todos tus males.
Por otro lado, mi proyecto de novela se va a quedar en un relato lo más largo que pueda yo imaginarme. Para hacer la novela con ese tema me tenía que documentar o yo me imponía a mí mismo tontamente, documentarme, y ya me estaba hartando tanta documentación. Tendría que saber cómo se vivía en los años 50, 60 y 70 en España y eso era mucha tela que cortar.
He olvidado a la chica del cortejo por la simple razón de que ella me ha olvidado a mí totalmente. Es una chica que piensa en su bienestar físico y mental. No le gustaba la literatura. Yo no entro en sus planes de perfeccionamiento. A lo mejor yo era un estorbo para esos planes.
La vida la paso sin viajar ni ver nada especial (un paisaje, una iglesia, una plaza, una calle, un señor o señora extravagante). Mi vida es siempre lo mismo. Soy como la rana que se está templando y morirá olvidando el agua fría de su charca antigua.
Pero todo va bien. Como, no paso excesivo frío y escribo de vez en cuando.


viernes, 1 de diciembre de 2017

Llevo unos días con alteración en el sueño. O padezco insomnio (me duermo a las 2 o las 3 de la madrugada) o me despierto pronto, antes de lo habitual. Se han dado tres o cuatro circunstancias para que yo esté intranquilo y se produjese este fenómeno. La primer causa creo que es debido a la nueva inyección. Luego, al conato de cortejo que llevé con aquella chica, que me ha traído desasosiego y malestar porque esta chica es muy activa y envidiable y su influjo me ha hecho ver que mi vida no es muy boyante en comparación con la suya. Luego, el frío que ha venido que me ha obligado a cambiar de costumbres radicalmente. Hace solo una semana, se podía estar en la calle, pasear. El frío ha cambiado eso y me veo obligado a estar en casa demasiadas horas sin saber qué hacer. La cuarta causa puede ser que no encuentro la manera de iniciar un relato y eso me trae preocupado y tenso ya que desearía dar rienda suelta a la imaginación y ocupar unas horas escribiendo y creando algo. Hoy me he levantado a las siete para nada. Bueno, he comido café y porras y he comprado pescado pero seguro que no ocuparé ni una hora en crear algo valioso.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Mi familia se está haciendo vieja. Mi hermano gemelo y yo nos acercamos peligrosamente a la cincuentena. Mis padres son ya muy mayores. Mi hermana tiene ya sesenta años. Mis sobrinos tenían unas novias muy guapas y todos las han cambiado por otras transcurrido un tiempo, un tiempo muy largo y se les pasa el arroz. No sé si habrá niños en mi familia con los que jugar. Hubo un tiempo que toda esta situación me parecía de una decadencia insoportable. Quizás mi hermano y yo, por el hecho de la enfermedad, no nos hemos centrado en formar una familia, aunque yo le dije a mi novia que si me casaba con ella era para tener niños y ella se opuso totalmente a tenerlos cuando los pudiéramos haber tenido. A mí empezaron a caerme mal mis sobrinos por esa idea hedonista de la vida que tenían y de pasar de todo y de haber abandonado unas novias que eran muy majas. Bueno, ahora me conformo con lo que hay: disfruto de mis padres y de mi familia en este envejecimiento que sufre. Me he calmado ya que de nada servía ir en contra de lo que estaba establecido. He pensado a veces, y algunas, me ataca fuerte, el deseo de haber tenido un hijo pero ya está dominado. No creo que encuentre una mujer y yo ya no tengo edad para tenerlos. Mi hijo tendría 20 años y yo 70. Un pequeño desastre.

martes, 28 de noviembre de 2017

Ya me he leído "Chavales del arroyo" de Pasolini. Aunque tiene momentos muy evocadores y un recorrido bonito por zonas de Roma que yo no conozco, la historia no tiene trama. Son los pequeños acontecimientos de unos raterillos como Ricceto, el protagonista, si es que hay un protagonista, los que conducen la acción. Hay también descripciones buenas pero le falta algo de enredo en la acción pues esta es demasiado lineal y puede ser reiterativa. Lo he cambiado en la biblioteca por "El idiota" de Dostovieski y "Una estrella llamada Henry" de Rody Doyle. Esta última me ha gustado mucho su comienzo y la del ruso se ve que es complicada al principio.
He visto a la chica del levísimo cortejo. Me ha dado buena impresión. Me ha devuelto un libro de cuentos que yo le dejé pero que nunca leería porque ni tiene tiempo ni ganas para leer. Le he dicho que para qué lo cogió entonces. No ha dicho nada. Trataré de evitar los mensajes de wasap con ella. Así no se crearán malos entendidos. Y no sé si es mal educada o no. Conmigo no se ha portado de un modo claro hasta la fecha. Ha demostrado ser una malqueda cuanto menos. Menos mal que tenía excusa.
En una especie de cortejo levísimo que he efectuado con una chica, me he dado cuenta de que soy susceptible de obsesionarme con cosas aparentemente banales cuya solución es más sencilla que todo lo que yo elucubro por mi cuenta. Y eso se debe a fenómenos como el wasap que permiten una comunicación vacía e interpretable.
Cuando no ves el rostro que te está hablando no sabes qué hay detrás del mensaje que te manda. Así he estado yo interpretando algo que era indiferencia y yo creía que era una especie de desprecio hacia mí. Los mensajes de wasap son susceptibles de mala interpretación por parte del que los recibe, lo he comprobado. Aunque se entienda literalmente el mensaje de wasap, el tono, el gesto se pierde y no se ve la intención última del mensaje.
Pero, de todos modos, yo he podido percatarme de una falta de educación y de aprecio en esa chica a través de los mensajes y creo que no es una chica muy recomendable para mí. Así que haré la última transacción con ella (de tipo totalmente asexual) y le daré boleto porque no me convence la manera de la que me ha tratado y eso solo con el wasap.

viernes, 24 de noviembre de 2017

A veces se puede juzgar a una persona por lo oportuna que es en nuestra vida. También por lo educada que es con nosotros. A veces, la persona por la que tenemos algún tipo de interés ni es educada ni es oportuna. Entonces es mejor no tener trato con ella porque todo va a ir mal. Las personas hacen lo posible por agradar a quien les agrada pero hay que calcular muy bien si nosotros somos alguien agradable para aquellas personas en que hemos puesto nuestro interés. A veces nos puede el orgullo y creemos que somos una persona por la que merece guardarse algún tipo de admiración ya sea por una habilidad que tengamos o simplemente por el encanto de nuestra persona. Nada más lejos de la realidad. En mi caso, yo no tengo el menor atractivo para nadie que yo conozca al ser yo un tipo sencillo, tranquilo y que no voy a fiestas.
Mi vida social no me permite presumir precisamente de mi vida social. Los viernes los dedico a ver una película en la tele, por la noche y no soy desenfrenado en mi vida, sino aburrido. Los sábados por la noche veo otra película y así se me pasa el fin de semana. Ni conozco gente especial ni yo soy especial. ¿A quién puedo gustar? A nadie. Lo malo es que está ocurriendo es que la gente tampoco me gusta a mí. Es lo más natural según una ley de la soledad que no hay escrita. Pero qué le vamos a hacer. Siempre quedará alguien con quién charlar de cosas poco trascendentes y aventureras.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Resulta que se me ha metido el google francés en mi ordenador y no puedo buscar algunas cosas sobre España. Luego, he dado con algún indeseable por la calle. Luego, no me contestan al móvil. En fin, nada especial.
Yo me mosqueo mucho de la gente, cómo funciona, cómo va. Yo procuro cumplir con la gente que me importa un mínimo pero hay gente que no busca más que el provecho en los demás y le importa un comino quedar mal o bien con los amigos.
Las cosas son así hace demasiado tiempo y creo que se agrava la mala educación con los demás en estos tiempos que vivo. Ya no se puede contar con nadie, que algo te salga bien al contar con alguien.
La lay del ratero es más justa que la ley de los amigos de clase media hoy en día. Los rateros tienen una moral que siguen entre ellos y no la rompen. La amistad entre la gente común hoy en día siempre está en entredicho por culpa de esos malos amigos que hay.
Yo nada he de cambiar pero estoy harto de pasar de la gente, cualquier día me veo más solo que la luna pero para mejor, yo creo que para mejor.

martes, 21 de noviembre de 2017

¿Damos por olvidado a Puigdemont y los acontecimientos que pasaron hace un mes? Puede que sí, que ya estemos pensando en el puente de la Constitución y la Navidad. Puede que esos vándalos occitanos ya no nos preocupen por puro hartazgo. Puede que la estelada no sea ya más que un puto recuerdo asqueroso de gente ruin.
Pero mientras, yo no salgo de mi estupefacción al contemplar qué se hizo el rey Don Juan, que se hizo de tanta quimera, tanta bordadura y blasón, tanta dolorosa confusión de las banderas.
Bueno. El caso es que existen muchas maneras de dar la lata. Y pocas de hacer la vida agradable a los demás.
Además, la descortesía de hacer el ganso frente a una dama siempre produce una vergüenza a posteriori que nos hace pensar que no debimos haber puesto en entredicho nuestras formas y nuestra imagen de gente normal.
La Gran Vía madrileña a lo mejor a esta hora esté llena de gente y yo aquí, en la soledad de mi habitación. Que mal repartida está la población en estos días de tortuosa confusión.
A pasar buen día mañana y si no, a no pasarlo malo.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Ayer domingo estuve hablando con una chica mientras tomábamos café. Es una chica guapa y morena. Vino vestida muy formal. Hablamos de la Uned y de amigos comunes. Nos reímos poco. Yo le dejé un libro de cuentos escritos por mí. Le dije que me lo tenía que devolver. Estuvimos demasiado correctos el uno con el otro. No se citó el humor o el desenfado esa tarde. Debían estar en otros barrios o en otros ambientes, más despejados. Luego, la acompañé a casa casi sin querer y luego, me eché a andar a casa.
Tantum quantum, la vida sigue quizás como un tren o quizás como el viento, derecha a su destino. Las aceras recogen huellas sin parar, las conversaciones se amortiguan en el cielo azul que tanto perdura estos días por estos parajes.
Yo no me quejo; acaso he cogido algo de firmeza en mi manera de pensar y voy bien, como dijo el horóscopo que me iría en otoño. Las canciones suenan y suenan traídas del recuerdo acá y los años pasarán como saetas de un arquero incruento.
Las horas duermen sin decir ni mu y la monotonía crece como el agua.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Ahora resulta que los que están en la cárcel o huidos se pueden presentar a las elecciones. Será legal pero es inmoral. Gente que se ha saltado la Constitución que nos hemos dado todos los españoles, que han roto la convivencia y la libertad de los catalanes y los españoles no merecen capitanear ningún partido democrático.
Hay pocas matriculaciones de coches en Cataluña, poca venta de pisos, poco negocio: se lo han cargado esos brincapesebres rascanalgas ablandabrevas.
Tengo ganas de acabar pero no sé cómo así que lo haré en forma de adagios:
Se fuerte, pero con el fuerte.
Échate al camino y empezarás a ver.
Que el mundo no te asombre: siempre ha sido así.
Come fruta, come carne y piensa en la suerte que tienes de comerlas.
Si te invitan, accede, pero piensa tú en cómo agradecer.
La violencia escandaliza. No seas violento.
Hoy he ido a la asociación para enfermos mentales de la que soy un miembro. Unos de los amigos de allí están haciendo un libro juego para que se sepa mejor qué es la enfermedad mental y se nos tenga más en cuenta. Yo he escrito un fragmento sobre un trabajo que tuve, muy efímero, en una heladería.
Por otro lado, las cosas parece que se esclarecen o por lo menos no son tan obsesivas. La calma vuelve a su lugar y espero que la rutina vuelva a surgir en mi mente para que esté tranquila.
Estudio Psicología para aprender, no para aprobar nada ni sacarme un título. Procuro leer de los libros y darme cuenta de cosas que desconocía, nada más.
Italia no se clasifica para el mundial. Es una pena pues la selección azzurra daba mucho juego en los mundiales. Esto puede servir de lección para que se espabilen y vuelvan a resurgir como campeones que son.
En Roma hay muchos gatos y gatas que se pasean por el Coliseo. Y muchas lindas italianas que da gusto verlas.
Las pizzas napolitanas son muy ricas y Alberto Moravia veía un enorme coño en la pizza de queso que se funde y da gustito como un gatita en celo.

martes, 14 de noviembre de 2017

Cuando me hice novio de una chica que ahora es mi amiga, la invité a pasar un fin de semana en Toledo en un hotel bastante lujoso (no sé cuánto de lujoso). Llevaba yo unas canciones en mi mp3 que estuve oyendo allí, en esa ciudad tan antigua. Oí "Change the World" de Eric Clapton mientras contemplaba a esa chica sentada al borde del río Tajo. Oí "Me llaman calle", en la habitación del hotel, mientras contemplaba a esa chica que no me conocía apenas ni yo a ella. Por eso era tan idílico todo. Luego llegó el conocimiento y las envidias y las traiciones y las confianzas asquerosas. Y yo, el lunes siguiente a ese fin de semana, oía en el cercanías "La piragua de Guillermo Cubillos". Yo era otra piragua que iba y venía. Ahora todo es más sucio.
Todo se ha ensuciado de celos, manías, pequeñitas cosas que lo han inundado todo.
Ahora no soy profesor, no sé si soy escritor y esa novia es amiga. Y no encuentro la manera de encontrar un amor.
Hace ya veinte años que mis profesores me advertían que España se está desertificando. Yo no entiendo de trasvases de agua de los ríos pero me da que se abusa de esas cuencas para regadíos, que se pierde mucha agua por codicias particulares. No llueve. Desde hace diez años suele llover una vez al mes y en trombas. Los suelos pierden nutrientes, los bosques se calcinan por el calor intenso de los veranos o se los quema por intereses urbanísticos. Habrá un año en que empiece a llover de veras.
Por lo demás, estos días de sol dan para beber cerveza, charlar en las terrazas, pues no hace excesivo frío, y estar en la calle. Los inviernos son cálidos cuando me contó una profesora que los inviernos de la meseta suelen ser duros.
Esto influye mucho en la gente, que se cabrea por este sol inmisericorde que luce todos los días del año.
Este azul del cielo que no se quita de la vista trae al alma demasiado ansia de plenitud que luego no se cumple.
Estos días secos y soleados traen pena a la mente del ciudadano, que no ve más que el polvo de los árboles, el polvo que se pega a las plantas, la luz que hiere sus ojos sin compasión.

Me estoy leyendo "Chavales del arroyo" de Pier Paolo Pasolini. Lo que me gusta de esta novela es que todo ocurre muy deprisa, va al ritmo de unos adolescentes que se buscan la vida. No sé mucho de Pasolini. No he leído mucho del neorrealismo italiano porque no está en las bibliotecas que yo frecuento. Pratolini, Pavese, etc no están o yo no los veo. Sí me leí unas novelitas de Italo Calvino sobre una edad media idealizada. Eso fue la Navidad pasada. Me gustaron mucho. El aristócrata que se sube a los árboles. El guerrero demediado. El guerrero invisible. Estuvieron muy bien. También leí "El tedio" de Alberto Moravia, que me pareció un ejemplo de estilo. La literatura italiana es muy buena. Los escritores se comprometen con la realidad y la cuentan.
Por lo demás, hoy va siendo un día para olvidar aunque sea mi cumpleaños. Además, yo no doy importancia al día que cumplo años. Nunca lo he dado. Lo veo una estupidez celebrar nada. Mis padres me acostumbraron a que este día pasase tranquilo y sin alharacas. La vida pasa, es lo único cierto en todo este pandemónium absurdo en que vivimos en que nada es lo que parece.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Esta mañana, antes de despertarme,
he sentido frío.
Era el anuncio de la soledad 
que vino conmigo todo el día.
Anduve por caminos, me senté en un banco.
La derrota era grande.
Llegué a casa y no había calor.
Mi corazón latía como las cabinas de teléfonos, como los condenados tristes, como la fealdad del mundo.
Hice algo de cena y empezó a darme miedo mi cama.
Vi la televisión y me horrorizó el delirio de los hombres.
Cuando ya estaba envuelto en mi manta, sentí de nuevo frío.
Mi corazón estalló en una locura atrasada.
No dormí. Mis dientes roían mi miseria.
Llegó la luz del día y yo no estaba.
Todo el que sufre una mala dosis de soledad y le intoxican el corazón con desprecio lo pasa mal. Pero está el sentido común para llevar ese desprecio y ese aislamiento hasta que sabes aguantarlo. Entonces te comportas como un hombre o mujer solitaria que sabe que no existen los amigos y los que has conocido solo estaban contigo por un interés o te querían mucho menos de lo que pensabas. Y sacas una lección dura de aprender porque pertenece a la asignatura de la vida que es la que nos pasa a todos desde que dejamos el colegio.
Y aprendes. Y una vez que aprendes solo dejas acercarte a tu corazón a aquellos que dan algo, no que piden. A aquellos que quieren escucharte, no darte gritos y confundirte. A aquellos que no son como los que has conocido sino otros, los que algún día, o una tarde de invierno puedan hacerte feliz de alguna manera sin pedir nada a cambio.
Y distinguiendo así entre la morralla de la vida y lo que merece la pena que es lo que está al lado del corazón, no rondándolo como un lobo que es lo que es un hombre para otro hombre.
Y sabes ya defenderte de los que vienen con mentiras y codicias y con palabras halagadoras que no valen nada.
Y es como si hubieras nacido de nuevo.
Siempre que llega la fecha de mi cumpleaños, los astros se conjuran para que mi hermano gemelo y yo regañemos y yo esté tenso por una serie de circunstancias adversas. Este año no podía ser menos: con mis amigos los mendigos me he rebotado de modo que ya no pienso pagarles ni una cerveza más ni darles ni un cigarrillo más. Resulta que explotan su condición de pobres para sacar a los demás todo tipo de cosas. Su situación no es preocupante pues uno vive en un  local cedido por la amante lesbiana y rica de su hija. El otro vive con un hijo único aburrido y pensionista. El otro día se bebieron cinco cervezas cada uno de varios que vamos al parque y les invitamos. Ellos no pagan nunca. No invitan nunca. Yo los llamo los chupópteros pero además son malhablados, mentirosos y manipuladores y se aprovechan de toda persona que pueden. Antes pedían dinero con descaro, ahora van a supermercados a pedir limosna pero no invitan. Nunca. Yo he pensado dejarlos de ver porque es mucha la miseria moral que arrastran. Mi cumpleaños es el martes y el jueves mi hermano gemelo va a invitar a esa gente a comer. Yo no iré. Ya no me gasto ni un duro en ellos después de invitarles todo el verano a cervezas y cigarrillos. Otra cosa que me pasa es que he hecho amistad con uno que me pide cigarros y si no se los doy dice: "Arrieritos somos". Me jode porque es otro chupóptero. Me da asco que haya tanta gente así por el mundo: que se arrastran por un cigarro o una cerveza ajena. En fin, me veo abocado a una soledad por no aguantar gorrones y chupópteros de estos asquerosos que hay en todos los sitios donde uno vaya. Pero lo que me jode más es que no hay otra cosa por la vida.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Los hay que tienen que estudiar una oposición y no tienen tiempo de nada. Los hay que se refugian en su pobreza para pedir constantemente y beberse cinco latas de cerveza por la cara. Los hay que en vez de charlar amigablemente se enzarzan en un debate delirante y se les pone los ojos en blanco solo porque tienen que llevar la razón. Los hay que siempre están ahí y me comprenden pero solo los veo los sábados por la tarde. Hay gente que se cree que uno es de usar y tirar y llama solo para quejarse. Me toca la soledad por no tener que sufrir una compañía enojosa y aprovechada. Me quedaré con la soledad de mi piso de paredes aburridas antes que tener que pagar una cerveza a chupópteros profesionales. Menuda gentuza encubre este cielo. Menuda pléyade de menesterosos pedigüeños que no hacen más que sacar los cuartos a los demás y de lo suyo no gastan nada para los demás.
La vida está compuesta de personas indeseables la más de las veces y hay que hacer un llamamiento a la soledad amena o aburrida antes de aguantar a esos indeseables. Que se queden solos es mi deseo aunque yo también me tenga que quedar solo.

sábado, 11 de noviembre de 2017

Hay gente que para llevar la razón, pone los ojos en blanco y da muchas voces porque están locos. Se agitan como rabos de lagartija o como látigos torpes mientras dicen que la monarquía es asquerosa, que eso no es así, que la ONU es opresiva, que las derechas son opresivas, que Franco es opresivo, que yo, que estoy hablando con estos pizpiretos aguafiestas, soy opresivo. En fin, hay gente que no sabe convivir ni disfrutar de la compañía.
Hay gente que merecería no salir de casa para ir al bar y montar la gresca que montan porque uno ha dicho no sé qué de la II Guerra Mundial u otro ha mentado la figura de un político que a ellos no les gusta. No les suele gustar casi nada a esta gente y de todo arman gresca y dan voces para hacerse oír y llevar la razón y se les pone la yugular tensa y dan patadas y golpes a la pared con la mano extendida. Hay gente que da pena y no se da ni cuenta. Hay gente con muchos complejos no resueltos que tiene que votar a un partido chavista para que les arregle las injusticias que se creen que deben denunciar en la barra de un bar. Esta gente es miserable y ruin y no debería salir de casa para ir al bar a montar la bronca que montan.
Son las 11:30 de un sábado demencial. No hay gente por las calles desde las diez. Me acabo de dar una vuelta por Majadahonda, que tiene 70.000 habitantes. La Gran Vía está más desierta que el corazón de un mendigo. Da pena presenciarlo. Me he tomado una cerveza en un bar que ya anunciaba el cierre. Casi me he tenido que largar de allí porque me ha dicho el camarero que es hora de dormir. Madrid está a quince kilómetros pero no sé si en Madrid habrá algo de ver. No me entran ganas de ir porque tengo que hacerlo en autobús. La vida no se extiende más allá del felpudo de mi casa. La vida se está portando mal con los españoles de bien. La vida es un sinfín de irregularidades cometidas por estúpidos alucinados. La vida solo da la razón a los que dan gritos. La vida es ruido y furia en la boca de un demente. Y mucho miedo. Y mucha incertidumbre que da miedo. España puede caer en el caos más profundo si una serie de aprendices de mago pretenden jugar en el laboratorio de unas ideas asquerosas en boca de unos charlatanes chavistas o en boca de un ofuscado rabanero. Dios nos asista si queremos seguir viviendo en este país lleno de preguntas sin respuesta.
La ciudad más exótica de España es Barcelona gracias a los acontecimientos que hemos vivido estos días de atrás. Como si se tratase de una ciudad de las colonias de un supuesto tercer mundo, ha intentado emanciparse de los dominios opresores de la metrópoli. Pobrecilla Barcelona. Qué mal lo estaba pasando. Sus habitantes comían tres veces al día pero se sentían tristes y reprimidos por un poder sofocante. Querían una república independiente. Querían ser más que nadie. Querían satisfacer sus ansias políticas. Querían olvidar su pasado monárquico y español.
Ahora Barcelona detenta la exclusividad en Europa de ser una región que quería ser un país pero le salió mal la jugada. Por eso se ha vuelto exótica y la historia de su república se verá narrada por guías de su historia por las plazas de la ciudad. Los barceloneses dirán: lo intentamos. Y los españoles diremos: son raros estos catalanes. Y soberbios. Y maleducados. Y atrevidos. Y exóticos.
De todo hay en la viña del Señor.
No nos asombremos de los que a diario vemos. Es que tiene que pasar. Es que los hay muy atravesados. Y ladinos. Y sinvergüenzas. Y aprovechados. Y mentirosos.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Voy a mirar en internet la manera de guisar un caldito gallego. Hoy he visto a un amigo que me ha dicho que el caldo gallego lleva nabo. Prescindiré de esa hortaliza. Otra cosa es que al caldo gallego se le echan grelos, que son los brotes del repollo. Yo echaré repollo, hojas de repollo. Sigo estudiando la genética mendeliana para la carrera de Psicología. Quiero empezar mi nueva novela con la historia de dos hermanas y dos gemelos. No escribo nada últimamente, la literatura para mí ha perdido mucho atractivo. Espero que cuando me meta en harina, volverá a resurgir la adicción a la tecla.
Por lo demás, los españoles debemos estar vistos en Europa como bichos raros. Tenemos a un presidente de una comunidad autónoma huido. Tenemos a cargos de esa comunidad autónoma que pretendió ser república independiente en la cárcel. Y tenemos unas elecciones de esa comunidad autónoma pronto. Como decía una mujer del barrio de Puigdemont: "¿Y toda esta payasada para qué?".
La vida nos sorprende como sorprendió a esa pareja de guardias civiles que iban por los caminos. El camino los fue sorprendiendo. Veremos cosas que nos asombrarán todos los días para después olvidarlas a la semana de pasadas.

lunes, 6 de noviembre de 2017

A mí todo el que quiere cambiar las cosas que funcionan bien me pone de los nervios. Y el que está todo el rato quejándose e inventando conspiraciones para que los pobres sigan siendo pobres y los ricos se enriquezcan más me ponen de los nervios. Yo no sé por qué los ricos son cada vez más ricos pero no me invento ninguna conspiración. Si los ricos se enriquecen más es por unas causas económicas, morales, políticas que las sabes o no las sabes pero no hace falta recurrir a que unos señores se reúnen en no sé qué sitio y hacen no sé que cosas para joder al prójimo. Los estúpidos que pensaron que las empresas catalanas iban a soportar una república se equivocaron y la gente que vio peligro de perder su trabajo se dejó de quimeras de independencia. Por eso digo que los que se quejan y los que quieren cosas nuevas me ponen de los nervios. Los que están ahora en la cárcel es porque han violentado la ley de forma tremenda, la ley de todos los españoles. Por eso digo que los que están todo el rato oprimidos pero comen tres veces al día me ponen enfermo, muy enfermo porque no hacen más que pensar en romper lo establecido para cambiarlo por algo que ni ellos saben lo que es. Suelen ser gente inestable, tonta, gilipollas, que da muchas voces porque no tienen razón y no dejan en paz al resto de la gente que disfruta de lo que tiene alrededor y no quiere novedades absurdas y locas. Conozco gente de esta que es populista, demagoga y mentirosa que no la quiero ni ver. Me gustaría que se fueran de mi lado para siempre y no me amargara el café.
En la asignatura de Psicobiología, nos han mandado dos prácticas: una consiste en pasar un cuestionario a una madre, a su hija y a una amiga de la hija. Se supone que la conclusión que se saque iría sobre la variable genética (la madre) si el cuestionario se parece entre madre e hija o ambiental si la hija se parece a la amiga en el cuestionario. Resulta que yo dejé mi email en clase pero no me ha llegado el cuestionario para poder hacer la práctica. Mañana martes tengo clase y le diré al profesor qué pasa con el cuestionario. Quizás di mal mi email.
La segunda práctica consiste en tomar café para ver si la cafeína actúa sobre la memoria. Se trata de que todos los de la clase bebamos café o descafeinado y luego vemos los resultados al tratar de recordar unas palabras. La práctica se llevará a cabo en clase. El que no pueda beber café se convertirá en el experimentador y debe ir a clase con unos termos. Yo no tengo termos.
Todo esto de la carrera de Psicología lo veo un poco raro, como si no me estuviera pasando a mí, o como si yo no debiera estar haciéndola. Mi matrícula está en tramitación. No sé si tengo derecho a asistir a las clases. Encima, este rollo de las prácticas no me gusta, me está resultando una lata.
El profesor de Psicobiología dijo que, una vez cumplidos los cuarenta, somos prescindibles pues ya hemos dejado nuestros genes a la generación siguiente. Viendo el caso desde una perspectiva biológica, tiene su razón de ser pero no creo que todo el mundo opine como ese profesor que a mí me parece un poco prepotente y ensimismado en su labor como docente. A lo mejor él no ha pasado los genes a la generación posterior porque tiene pinta de solterón.
Después de todo, no creo que estemos en el mundo exclusivamente para pasar la carga genética a nadie sino que estamos aquí rodando unos de una manera y otros de otra y no siempre se consigue una mujer o un hombre con el que procrear hijos que lleven tu impronta cromosómica. Pero ese comentario inadecuado de ese profesor me ha hecho pensar en mi carácter prescindible. Eso me pasa cuando encuentro gente que está segura de todo cuando yo no hago más que dudar en la vida. Dudo hasta de mi existencia y de mi yo. Así que hago caso de aquellos que lo tienen todo claro aunque pienso que ese tipo de personas que se explican el mundo con una teoría, ya sea científica, política o de otra índole son los que menos saben porque no dudan, porque creen fielmente que el mundo rueda del modo que le han contado desde siempre o ellos piensan. Hay comunistas en este mundo que sueñan con una revolución obrera y desde ese punto de vista lo explican todo, como hizo Marx con la historia y el mundo que vio, que lo redujo a una lucha de clases. Pues bien, hay gente que cree que somos simplemente biología, sustancias moleculares que se reproducen, una masa que piensa, siente y ama solo porque tenemos un cerebro que nos lo indica en cada ocasión. Y el alma no lo ven por ningún lado. Ven cromosomas, neuronas y tejidos. Lo peor de todo es que no dudan de que el mundo funciona como lo han estudiado y en eso creen.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Recuerdo el mar rompiendo en mi piel allá en la Playa de San Lorenzo de Gijón. Recuerdo los paseos que me di con mi hermano por la ciudad, viendo el acuario, viendo las estatuas, viendo las calles, viendo el mar. Echo el mar de menos, esa presencia mayúscula en los ojos, ese olor, ese rumor.
Me leí un libro que compré en Gijón, de Luis Landero, pero no me gustó mucho. Pasamos muchos días en el pueblo, alternando con los vecinos de allí, pasando las mañanas y las tardes tranquilas en la plaza, en los bares, en Babia.
Luego vine a Majadahonda. Las fiestas. Me apunté a Psicología. Ahora voy a Pozuelo, a las clases que dan en un edificio que se llama "Reyes Católicos". No encontraba la manera de escribir algo interesante aunque tenía una idea de lo que quería escribir pero no me convencía.
Di muchos paseos a Las Rozas, a matar el tiempo, a pensar mientras andaba, a olvidar que no tengo problemas.
Cuando llega la noche descanso tranquilo.

He empezado las clases de Psicología en el centro Reyes Católicos de Pozuelo. Hay que hacer unas prácticas (pasar un test y averiguar si el café afecta a la memoria). Pero bueno, las clases pasan bien, no se me hacen largas. Hoy voy a ir a una clase de Psicología social.
No me pongo con la escritura, no escribo nada aún. Me pone nervioso este hecho. Yo debería escribir un poco, lanzarme a escribir.
No tengo historia todavía. La que tengo no me la creo del todo, no me acaba de gustar.
Me estoy leyendo "Taxi" de Carlos Zenón y el modo de expresarse este autor me gusta, es bastante curioso.
La vida va pasando a pesar de todo, a pesar de nosotros mismos, a pesar del odio que la tengamos, a pesar de los minutos horribles de la decepción.
Poco a poco, yo me iré sacando la carrera de Psicología pero esa historia está por escribirse, está en el aire aún.

martes, 31 de octubre de 2017

Debería ponerme a escribir algo, lo que fuera, para estar entretenido por las tardes. Tengo que ir por un taco de jamón al supermercado para hacer unas sopas de ajo. Mi historia empezaría con dos gemelos que se separan al nacer. Y que luego, andando el tiempo, se vuelven a juntar. Me estoy leyendo "Taxi" de Carlos Zenón. Va de un taxista al que su mujer da un ultimátum.
Podría escribir algunos cuentos breves para coger músculo literario.
Podría ir a dar una vuelta en cercanías por algún barrio de Madrid.
Podría.
La vida ejerce una influencia grande en los espíritus inquietos. Los hace moverse, actuar, proferir exabruptos contra la injusticia.
La vida debe ser un acicate, nunca una invitación a la depresión y al dejarse llevar por una corriente pesimista.
La vida es alegría por definición, es ganas de respirar y de hacer cosas antes de morir. La vida es ese espectáculo que se abre ante nosotros cada vez que nos levantamos de la cama.
Lo malo es que yo noto una pereza o un desinterés por las cosas algo preocupante, algo morboso. No noto la vida como debería.

viernes, 27 de octubre de 2017

Voy a escribir este artículo para entender lo que está pasando en mi país: hoy se ha aprobado en un parlamento autonómico fuera de la ley y de la constitución que esa autonomía a la que representa ese parlamento autonómico es ya una república independiente. Pero es que anteriormente, ese parlamento autonómico se saltó las normas que rigen España y su constitución al aprobar algo llamado, creo, desconexión. La oposición política (diputados) a ese gobierno autonómico salió del parlamento porque no estaba de acuerdo con esa desconexión. Luego vino un referéndum ilegal en los colegios electorales reprimido por la policía española, ya que la policía autonómica no intervino esos colegios electorales, como era su misión. Ni la ley, ni la constitución española ni el estatuto de esa comunidad autónoma tenían ya ningún valor cuando se produjo ese referéndum. Los políticos independentistas se habían cargado la ley que emana de la constitución y del estatuto.
Después vino un tiempo en el que el presidente de esa autonomía no se definía ni proclamaba la independencia de esa comunidad autónoma. El juego de ese presidente era simplemente su salida personal del asunto, como llegó a sugerir: si me salvan (dirigiéndose al gobierno central) convoco elecciones autonómicas. El gobierno central, por su parte, puso en marcha el viernes pasado el artículo 155 de la constitución que más o menos dice que si una autonomía va contra el interés general de la nación, será intervenida. Hoy a las cinco se ha aprobado la independencia de la autonomía sin la oposición en el parlamento autonómico. Hoy a las 7, se ha cesado al gobierno de la comunidad autónoma que ha conseguido relegar políticamente a la mayoría de la ciudadanía de esa comunidad autónoma que no desea la independencia. El presidente de esa comunidad autónoma ha actuado de forma cobarde, estéril y estúpida. Quizás los delitos que ha cometido de secesión y desobediencia a las leyes le lleven a la cárcel. Por fin la legalidad se va a instalar en Cataluña, comunidad autónoma de la que hablo y ya no habrá más mentiras ni presiones a aquellos catalanes que son mayoría que no quieren una Cataluña fuera de España. Por lo demás, creo que los independentistas han actuado reprimiendo a los que se sentían españoles en Cataluña sin dejarles hablar ni expresarse. Han manipulado la televisión autonómica, han gastado dinero de toda España en sus fines independentistas y han colado la idea de que España robaba a los catalanes, que es mentira. Y otra idea de que en una Cataluña independiente se viviría mejor. Han seguido en la falacia de que conseguirían independizarse y este presidente tan ineficaz ha hecho que todas esas ideas se fueran por el retrete de su cobardía y su falta de coherencia. Espero que alguien pague cinco años de mentiras, de presiones políticas falsas, de tropelías a la razón y al sentido común llevado a cabo por el gobierno de Cataluña.

domingo, 22 de octubre de 2017

Si la ilusión ya se ha ido, queda el ir viviendo una realidad que no gusta. Pero bueno, no todo va a ser malo. Hay aspectos de mi vida de la que disfrutar. Tengo que escribir otra novela. Tengo que estudiar Psicología. Tengo que aprovechar el tiempo para hacer algo bello.
Pero por ahora estoy inserto en el caos de la vida, en lo que no nace todavía, en el desorden vital. No me centro. No he construido un sistema de vida que me valga para decir: mi vida tiene un sentido concreto. Solo hay cuadernos vacíos, horas sin llenar.
Ha llovido durante dos días pero nada más. El tiempo está muy seco y es otoño. El otro día atribuyeron las riadas de Andalucía al clima mediterráneo en el informativo meteorológico. El clima mediterráneo no da esas riadas. Esas riadas son culpa del cambio climático.
Ocultan la verdad a los televidentes o la cambian por otra más light. Pero todos sabemos que el clima anda mal.
Bueno. Espero ponerme en onda pronto e ir haciendo lo que debo pronto.

lunes, 16 de octubre de 2017

He intentado matricularme en la Uned de Psicología. No entiendo los procesos. Me dicen que está en tramitación. Parece ser que últimamente, todo está en tramitación. La vida está en trámite de convertirse en un absurdo. La gente está en trámite de convertirse en cuerpos articulados que no dicen nada. En fin, el trámite lo es todo para que nunca pase nada.
Mi hermano dice que vivimos en compartimentos estancos. Yo vivo con él en un compartimento estanco del que es muy difícil salir.
Dicen que las personas solitarias empujan a la soledad a otras. La soledad viene de un concepto equivocado que se tiene de las personas y un concepto equivocado que tiene la propia persona de sí misma.
Yo no sé si es mejor la soledad que estar rodeado de gente que no aporta nada. No me decido. Prefiero una compañía insana que la soledad amena de mi habitación.
Lo más parecido a lo bucólico que hay en la ciudad es una habitación donde estás tú solo creando algo o contemplando el mundo a través del ordenador.
La vida es así. Se queda uno solo alguna vez y ya no se recupera de esa soledad. Los amigos se cuentan con los dedos de una mano.


martes, 10 de octubre de 2017

Parece que la vida me sonríe a pesar de algún inconveniente. Ya sé pasar las mañanas con cierto ímpetu vital, aunque solo sea leyendo la prensa ante un café con leche. Debería visitar los sitios donde di clases. A lo mejor me llevo alguna sorpresa. Recuerdo aquel barrio donde las alumnas guapas roneaban en el andén de la estación. Y recuerdo aquellos inviernos fríos que ya no vienen en los que yo estaba al amparo del aula. Recuerdo también los interminables raíles de cercanías que me llevaban a Parla, a Alcalá, a El Escorial. Todo se ha ido. Pero puede volver si me acerco un día a ver aquellos edificios, todos iguales, en los que había pizarras para aburrir.
Se oye el graznido de la corneja. Se oyen las ambulancias y se oye muy débilmente una brisa que trae octubre como el aroma del otoño.
Yo sigo aquí, en mis breves coordenadas espaciales, en mi breve tiempo. Ojalá, como decía Machado, un brote de una rama traiga alguna esperanza cierta.
Ojalá empiece a llover con frecuencia, ojalá los bolsillos de la gente se llenen, ojalá la navidad que llegue huela a concordia.
No soy ni de unos ni de otros. No soy revolucionario ni conservador. No soy apenas nada. Quizás sea un ciudadano de estos que inundan las aceras.

lunes, 9 de octubre de 2017

Una semana después del 1-O, ya está triunfando el no a la independencia. Mas, el mayor inventor de todo esto, ya ha dicho "que Cataluña no está preparada para la independencia". Lo ha dicho cuando los dos grandes bancos de Cataluña se han esfumado del terreno. Nos han dado la brasa durante tres o cuatro años para convencernos de una independencia ilegal que hasta gente que se supone con luces decía que estaba bien, que votaran, que era su derecho, etc. Cuando no tenían derecho a votar ni a independizarse unilateralmente. Han camelado a mucha gente, los buenistas, que, infantiles ellos, creen que todo está bien. Han engañado a muchísima gente catalana con el deseo de la independencia, que no era real, como ellos decían. Y a mí lo que me jode es que, después de tanto jolgorio y tanta brasa que han dado, se vayan de rositas. Me gustaría que los dirigentes de Cataluña, los aprendices de magos del procés vayan a la cárcel por engañar a la gente tanto tiempo y pretender una aventura que era pura mentira.
Y por haber roto con la Constitución, los parlamentos y las leyes que nos hemos dado todos los españoles.

sábado, 7 de octubre de 2017

Me han cambiado una medicación que me ponía mensual a trimestral. En concreto, una inyección. Me ha sentado fatal. Me levanto después de tener un sueño inquieto a las tres o cuatro de la madrugada. Luego, me es difícil ponerme otra vez a dormir. El día 17 voy a ver a la médica y le diré que me cambie otra vez a la mensual. Creo que a los psiquiatras les regalan un viaje o dinerito por recetar medicamentos nuevos pero espero que triunfe la sensatez en mi médica porque si no, la dejo.
Como hoy me he levantado a las cinco, me he puesto a leer teletipos de la tele y en uno de ellos sale que Mas dice ahora que Cataluña no está preparada para la independencia. Menudo rascanalgas, menudo brincapesebres, menudo mangas de humo está hecho el dirigente catalán. Qué listo. Así, a lo mejor, haciéndose el bueno, consigue librarse de la quema, dando marcha atrás, ahora que lo ve claro.
Bueno, sinvergüenzas hay de todo tipo por el mundo. No nos alarmemos ahora de ver gente como esta por estos pagos de Dios. Lo que pasa es que a mí me encantaría verle entre rejas una temporada por lo que ha hecho. 

miércoles, 4 de octubre de 2017

Yo veo gente por la calle y los veo todos un poco igual. Como dice una canción de Serrat, "aburridos, desconocidos y poco atrevidos donde los hubiera". E intentan ser felices como yo, cada uno con sus argucias y sus maneras de conducirse por la vida. Hitler era uno de estos señores que iban por la calle. Había escrito teatro o no sé qué y luego escribió "Mein Kampf" y era activista y le metieron en la cárcel. Hasta ahí todo normal. Luego llegó la anormalidad de que siguieran sus pasos, sus ideas y sus actos verbales que iban desde la amenaza hasta la provocación pasando por actos más brutales como el asesinato y el holocausto. Y todo fue en nombre del nacionalismo alemán.
Y ahora vienen otros nacionalismos como el catalán, que también se hacen la víctima como hizo Hitler hasta que consiguió que masas le siguieran por un camino de destrucción, de crímenes y de ataque global al mundo entero. El nacionalismo catalán dice que los actos violentos que tuvieron lugar el domingo "no tienen precedentes". Sí los tienen y muchísimo más graves: a Companys y a su intento de secesión me parece que le siguieron 45 muertos y 3000 presos. ¿Por qué mienten? Porque les interesa el papel de víctimas como le interesó a Hitler hasta que le llegó el papel de verdugo.
Lo que haría Cataluña si se independizase, sería conseguir un ejército (ya han hablado de la necesidad de ello), anexionarse Valencia y todos los "países catalanes". Así funciona el nacionalismo en el siglo XX y supongo que en el XXI. Por eso es importante pararles los pies antes de que este nacionalismo siga la senda de nacionalismos que ya vimos lo que dieron de sí. No hay persona que no vea en Puigdemont, Junqueras y la CUP más que unos fanáticos nacionalistas que están engañando a la gente en nombre de no sé qué país catalán que nunca ha existido ni creo que existirá. Ya se han cargado la Constitución, ya han celebrado el referéndum del sí, ya han tenido su rato de mártires que tan bien les venía y ahora quieren seguir en la senda que les da el poder para crear un país catalán lo más grande posible donde solo se hable catalán, donde ellos puedan escribir la historia de Cataluña que les dé la gana y para eso tienen algo que ya tuvo Hitler: las masas ciegas.
Yo veo todo esto muy mal. No hay políticos de altura. Mas actuó como un filibustero cuando vio las Ramblas llenas de esteladas y dijo para sí: "esta es la mía". Habría que haberle encarcelado después del 9N. No se hizo. Ahora la bulla es más grande, con un partido de psiquiátrico en el poder, con las masas engañadas, con gente asustada en casa que no desea la ruptura con España pero no les han dejado ni abrir la boca. En fin, un desastre. Cataluña ya dio problemas en 1917, la Semana Trágica. Intentó la secesión en un par o tres de ocasiones en las que sí hubo mucha violencia y además muchas muertes pero esta vez han pretendido comer el coco a mucha población que creían que un referéndum unilateral era legal en España. El referéndum es ilegal, no vale, no cabe en la Constitución por la que nos regimos todos los españoles y la declaración de independencia tampoco valdrá porque el Estado siempre sabe defenderse como sea.

lunes, 2 de octubre de 2017

Por fin se ha acabado el rollo este independentista con un referéndum con palos. Se ha echado de menos una explicación por parte del gobierno de qué se iba a hacer o de qué se había hecho. Pero lo bueno es que creo que por un tiempo no ocuparán la televisión esos políticos que lo venían haciendo. Ojalá vengan otros que quieran otra cosa para Cataluña que no sea la independencia. La independencia no, por favor, con eso no se juega. Y tampoco se juega con la ruina que venía después de la independencia.
Pero no todo va a resultar tan fácil porque me parece que llega la hora de los mártires. Si antes eran víctimas, ahora van a ser mártires asquerosos que berrearán su martirio desde la cárcel o desde cualquier sitio. Qué asco. Otro rollo. La novela no tiene fin.
Yo me voy a dar a la soledad. A mi soledad querida pues las compañías que tengo no me convencen nada de nada. Dejaré atrás la compañía de unos señores indigentes y viejos que ya no me hacen gracia.
Dejaré de verles y de invitarles a cervezas porque ya no me hacen ni puta gracia.
La vida es así, va a empujones; unas veces estás con unos y otras veces estás solo. Mejor solo que mal acompañado.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Me levanto por la mañana y el monstruo sigue ahí. Repaso los conocimientos que tengo para pasar otro día que se duerme según avanza. Hay conocidos que trabajan a esta hora, que tienen ocupado su tiempo en una labor valiosa. Yo empezaré otra novela en cuanto termine la que escribí este verano, la historia de mi vida. Pero mientras, la vida me atrapa en un sinfín de laberintos infames que anidan todos en mi cabeza. Y no sé la salida, no la veo por ninguna parte.
Tendré que sufrir mi forma de ser ya que la vida es una historia contada por un niño o un idiota, llena de ruido y de furia y sin significado. Eso es lo que significa la vida: su falta de significado. Por más que nos esforcemos los seres humanos no vamos a encontrar la satisfacción del sentido de la vida aunque algunos digan que les espera un dios al acabarla.
Venimos al mundo sin saber por qué y nos vamos de él también sin saber por qué y mientras, nos debatimos en luchar por ver qué es esto que nos rodea y nos esculpe, que nos devana y nos acerca a algo que nunca sabemos lo que es. Es el signo del ser humano: no saber nada, como dijo Sócrates, no saber lo que hacemos ni por qué lo hacemos. Sabemos que hay leyes pero no sabemos la raíz última de las mismas. Sabemos que hay maldad y nos asombra su existencia sin saber qué la otorga ese misterio. La maldad, la bondad, el bien y el mal son arcanos a los que no llegamos con nuestra pobre alma ni con nuestra pobre inteligencia.
Todo lo dejamos al albur de los dioses o de otras inteligencias que han estado en este mundo quizás a arrojar un poco de luz a lo que llamamos vida e historia del hombre pero tampoco nos fiamos de esos seres privilegiados que sí parecían saber en qué consistía la vida.
Lo nuestro es pasar, pasar. Van a venir días y días y nosotros pasaremos. Unos, pendientes de su belleza; otros, dando vueltas a los conceptos que nos aterran y nos superan. Y todos, todos, ricos y pobres; guapos y feos; desgraciados y afortunados, lo único que habremos hecho será pasar. Pasar como el agua o como el viento por el mundo porque somos motas de polvo, somos la nada hecha representación en forma de seres humanos fugaces e intranscendentes.
Así, todos, alguna vez, con éxito o sin él en la vida, nos preguntaremos: ¿qué hago yo aquí? Y un silencio asombroso, un silencio sobrecogedor nos hará helar el corazón cada vez que preguntemos algo así. Cualquier ser humano quiere saber qué hace aquí, qué juego es este, qué dolor se acumula en el costado producido por la vida pero nunca lo sabrá. Es el misterio de la vida, ese que anda por las cabezas de la gente de cuando en cuando para quedarse sin resolver y crea una angustia atroz por unos segundos.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Me siento en un banco de la calle y oigo el rumor de la mañana. Conversaciones que se elevan y llegan a mis oídos en un incomprensible run run. Faltan cuatro días para que una región de España, una autonomía, rete al país entero a independizarse del mismo. Y la gente está tan tranquila. No veo manifestaciones a favor de la unidad de España, en contra de ese intento de romperla. Y creo que es muy grave lo que está pasando y más lo que va  a pasar pues he oído que los catalanes tienen un sentido de "desapego" de España muy grande. Aunque dicen que solo la mitad de la población de esa autonomía defiende la separación. No sé si acabará todo en un intento o este intento tendrá una continuidad en el tiempo futuro en el que Cataluña persistirá con la idea del sí, del sí a la independencia. Hay mucha gente que apoya esa idea, la llaman romántica pero es muy real, de que Cataluña se separe de España. Pero eso no puede ser. España es una nación que incluye a Cataluña y el gobierno no puede dejar que parte de España se separe. Hay mucha gente ilusa o/y atraída por este movimiento revolucionario separatista que sí cree posible y deseable la separación de Cataluña pero eso no debe ser óbice para que pensemos los españoles de todos los sitios y clases sociales que Cataluña es parte de España y nada más. No hay diálogo ni pacto ni nada que haga que España prescinda de una región que la conforma. Y no hay más que hablar. De hecho, los sediciosos que han amparado esta acción de independencia de Cataluña de España; o sea, Puigdemont, Junqueras y Mas han de responder ante la justicia española de sus delitos de sedición.
Yo,  por otro lado, estoy haciéndome a la idea de que estoy solo o la compañía que tengo no es la adecuada. Me hago viejo, lo noto y no encuentro a mi lado nadie con quién hablar de mis cosas. Veo que hay gente que me hace compañía y tal pero esa gente es muy deficitaria en cuanto a posibilidad de contrastar mis ideas con ellos.
Tengo la compañía de mi hermano que a veces es muy beneficiosa y equilibradora pero tampoco puedo consultar con él mis inquietudes. Me hago viejo. Las modas nuevas me hacen viejo. No veo más que gente rara por la calle, que no entiendo. Este mundo de hoy en día ya no lo entiendo. Las cosas van demasiado deprisa para mí ya. En la población que me rodea no veo ningún signo de la educación humanística que yo recibí en su día. No veo más que materialistas-consumistas preocupados por el modelo de móvil más moderno. No veo más que números que engrosan todos los días los supermercados de ropa y calzado y salen cargados de bolsas. Cervantes es un recuerdo que no significa nada para esta gente. Ni Cervantes ni ninguno que escribió algo memorable. En las mentes que veo todos los días no hay más que una actualidad rabiosa que solo se preocupa de un presente que se agota con rapidez. Consumir, ganar dinero como sea, ese es su lema. El pasado y el futuro no existe. Pasa la gente con la prisa del ahora. No hay nadie que sepa ya quién fue Azaña, Lope de Vega o Galdós. Todo es salir del trabajo y pasar las horas con la mente tan hueca como una caverna, la caverna de las sombras.

jueves, 21 de septiembre de 2017

La gente no se entera de la gravedad del intento de independencia por parte de unos facinerosos que gobiernan Cataluña. Todo lo inició Mas a modo de filibusterismo político cuando vio a las masas de la Diada. Mas vio un filón político en esas gentes y empezó el rodillo que no se ha sabido parar. Incluso se realizó una intentona de referéndum a la que no se dio importancia. Pero la idiotez política en España cunde como la espuma y así se han ido juntando elementos a este intento de independencia como un partido de psiquiátrico como es la CUP. Mas debería estar hoy día en la cárcel, de la que se va a librar por la flojedad del gobierno de la nación. ¿No impulsó Mas un referéndum ilegal ya en su día? Pues por ello debe pagar. Lo que pasa es que este otro referéndum querían los facinerosos que tuviera cobertura legal. Y se cargaron la Constitución como facinerosos que son. Lo más sensato que he oído decir en estos días ha sido al actor Arturo Fernández: " que el gobierno dialogue con gente seria, no con estos que quieren arruinar Cataluña". Desde luego, la independencia sería una ruina para la región de Cataluña y para España y por eso hay que parar el intento como sea.
Me he dado cuenta de que "El país", periódico nacional, no informa convenientemente de lo que pasa y encima, a veces confunde a la gente que lo lee. Sus titulares son engañosos y no me gustan las fotos que pone. Además, hay una especie de buenismo en ese periódico que hace que parezca que todo el mundo es mejor. Pues vaya mierda. En estos momentos de incertidumbre política, incertidumbre informativa. Deberían plantearse en ese periódico de qué lado están y ser más rigurosos en lo que dicen a sus lectores. Lo digo porque leo los tres periódicos de tirada nacional y en los que una cosa es clara como el agua, en "El país" se trata como con miedo a decir la verdad. Me parece que este periódico apoya a los socialistas. Pues vaya futuro le espera, con dirigentes que dicen una cosa en Bilbao y otra en Madrid, que no saben defender España y que en concepto de economía no saben más que regalar dinero a mansalva como hizo ya el malhadado ZP. Si "El país" anda con medias tintas en lo que cuenta, habrá lectores que no se darán cuenta de la dura realidad y vivirán el cuento de hadas de que todo va a ir bien y que los de derechas son todos muy malos y los de izquierdas son como hermanitas de la caridad. Pues vaya plan.

martes, 19 de septiembre de 2017

Son las ocho y diez del día 20 de septiembre de 2017. Ya va clareando. Acabo de desayunar y de leer la prensa. La mañana que me espera ya la conozco y no creo que me depare sorpresas. Ansío ir a algún sitio desconocido o especial, donde haya música o la música me acompañe pero mientras me voy a ir a Las Rozas a eso de las nueve, después de escribir un poco. Tengo que acabar la novela de mi vida que ocupa unas cien páginas. Ojalá pudiera yo escribir la historia de mi vida con mi propia vida, firmando una vuelta al globo o tirándome en paracaídas.
La vida va dando vueltas, como hace el mundo todos los días sobre sí mismo; la vida es una noria puede que un poco absurda, puede que un poco tiránica, puede que un poco insistente.
La novia que no tengo se desnuda para entrar a la ducha y mojarse el cuerpo con deleite antes de coger el metro y llenarse de la suciedad del ambiente. Luego trabaja hasta las tres.
Los perros son esos animales que viven tristemente con el hombre en las ciudades exhalando melancolía, sudando la pobre hiel que sudan los humanos.
Yo me retiro al camino, camino que me espera hoy. De su mano, llegaré al pueblo de al lado y luego volveré a casa. Haré un camino incesante y terco como la lluvia que no cae.