lunes, 26 de octubre de 2015

Tras años de mostrarse uno arrogante, distante, incomunicativo y de algún modo, superior, trae como consecuencia que aquellos con los que te has mostrado arrogante, distante, incomunicativo y de algún modo superior, te muestren su incomprensión e incluso su desprecio. Yo no he sido con nadie arrogante; más bien, humilde. No me he creído nadie especial por ser profesor. Ni más sabio ni  más inteligente ni nada. Y no he mostrado mi desprecio a los demás aislándome de nadie. Pero sí me aislo de aquellos que son unos chulos. No quiero saber nada de ellos como ellos no quieren saber nada de mí porque no estoy en su onda. Yo soy un friki, un lector, un aspirante a erudito pero también soy una persona que sabe quién le quiere y quién hace caso omiso de él. Yo no puedo preguntar qué tal te ha ido esta semana y que me digan: "bien", de mala gana. De algún modo yo también dejaré de interesarme por esas personas que se creen que tienen una vida muy emocionante mostrándoles mi desinterés. Porque eso es lo que se merecen.
Si no te hacen caso aquí, te lo harán allá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario