jueves, 13 de noviembre de 2014

Los mulos, los bueyes, los caballos y el hombre hacían hace no mucho (que recuerde un poco la gente) todas las labores de labranza.Con el petróleo( esos pequeños mares de plancton que la tierra tragó y a lo largo de millones de años se metamorfosearon), empezaron a resurgir máquinas por doquier: coches, fábricas, etc. También hay que tener en cuenta que utilizamos gas y creo que poco ya carbón. Hemos lanzado todos los seres humanos en conjunto un montón de dióxido de carbono a la atmósfera. Hay países que se consideran desarrollados. Estos son los que más co2 expulsan a la atmósfera. Los países "subdesarrollados" son los que menos co2 lanzan a la atmósfera. Estos últimos son los más acordes con la naturaleza, y que pagan más las consecuencias del acelerado "desarrollo" de los primeros. Se podría decir sin temor a equivocarse que hace décadas se trabajaba de manera más amigable con la naturaleza. Ahora la ciencia nos viene a echar una mano con energías renovables, coches que funcionan con hidrógeno o con pilas eléctricas y un montón de soluciones que parecen ser el camino a seguir para el futuro, porque una vuelta atrás parece imposible. Ahora parece que la robótica va dando ya pasos de gigante. No sería bueno pensar que los robots serán el caramelo que después amargue.

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