sábado, 2 de noviembre de 2013

Me he leído un libro sobre Roland Barthes. Fue un hombre contracorriente que tuvo relevancia en los sucesos del mayo del 68 en París. Se le considera fundador de la semiología de la vida cotidiana que quiere decir que estudió los signos comunicativos existentes en la moda, las imágenes, el deporte, etc.
El era un estudioso de la literatura pero no se consideraba un crítico literario porque decía que dictaminar si era buena o no una obra correspondía a la burguesía, clase social que él combatió.
Tuvo simpatías, al igual que Sartre y otros intelectuales revolucionarios de la época, por la clase obrera, por el marxismo y fue amigo de Bertold Brecht, el dramaturgo que escribió "Madre coraje".
A través de unas peleas intelectuales con otros profesores de la época consiguió demostrar que la obra literaria tiene su significado en las interpretaciones de los lectores, no en la intención del autor, que para él es un mero escribidor. Habló de la falacia intencional que después teorizaron los universitarios del new criticism.

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