lunes, 15 de julio de 2013

Ayer domingo estuve frente a la casa de Ortega y Gasset en El Escorial. Ahora es un bar con terraza. Hay una placa de metal sobre la puerta con unas palabras suyas que dicen esa idea filosófica tan conocida: "yo soy yo y mi circunstancia. Si no salvo a mi circunstancia no me salvo yo".

Según este filósofo todo el mundo se debería preguntar cuál es su circunstancia y debería tratar de salvarla.

Pero qué es ¿"salvar la circunstancia de cada uno"? ¿Acaso es tener una solvencia económica para no tener que preocuparnos del dinero? En esta circunstancia está un montón de gente por el asunto de la crisis.

Pero hay más circunstancias problemáticas más allá del dinero que deberían salvarse, creo yo.

La relación con los demás crea una circunstancia. Las aspiraciones de cada uno también crean una circunstancia. Todo lo que nos rodea además de nuestros deseos y pensamientos crean una circunstancia temible que quizás no seamos capaces de salvar.

Salvemos nuestra circunstancia de una puta vez pues no hay otra solución.

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