miércoles, 30 de enero de 2013

Hoy me he levantado muy tarde. Me he duchado y el calorcillo de los chorros de agua me han terminado de espabilar. Sin embargo, hoy no me he levantado con complejo de vago, ni nada de eso. Simplemente, me he levantado tarde pero mi cabeza no se ha ofuscado por el hecho de que el sol estuviera en todo lo alto y de haber hecho un recorrido grande por el cielo y de que los profesores             hayan dado ya el grueso de clases y se estén preparando para marcharse de los institutos. No sé si habrá algo poético hoy en mi vida o no. Hay un personaje de "Manhattan Transfer" que lucha para que su vida sea arte. Es bailarina o cantante pero se queda embarazada y una amiga le ayuda a abortar en el New York de principios de siglo. Yo también lucho para crear algo de arte pero últimamente no creo más que tortilla de patatas, lentejas y demás para alimentarme. Este blog, ya lo he dicho antes, es una especie de consuelo en el que vierto consideraciones que me pesan un poco en el corazón.
Por lo demás, voy bien. Voy bien al baño. Voy bien a tomar café a charlar un rato. Voy bien a ver a mi novia. Lo que no voy es a mi pueblo que lo tengo olvidado pero pronto iré.
Todas las noches pienso:¿se puede considerar un trabajo hacer una novela? ¿O simplemente es una distracción? Sea lo que sea, me motiva crear enredos con mis personajes y verles sufrir o reír con las cosas que les pasan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario