miércoles, 16 de enero de 2013

Afiebrado, con los ojos doloridos
por esta maldita gripe del invierno de 2013
escribo que no me siento bien para escribir.
He leído en un artículo de internet que Javier Marías es mermado
en el uso de la lengua.
Dice cosas en sus libros como:
"las manos no saben donde rebosan las manos"
que no hay quien lo entienda.
Dice otras muchas cosas faltas de lógica y razón.
Yo leí una obra suya sobre Oxford
que además de ser difícil de leer
era en todo punto incomprensible.
En la prensa se explica mejor pero me han dicho
que hay novelas suyas que son muy enrevesadas y faltas de toda razón literaria.
"Los enamoramientos" por ahora le ha salvado.
Yo prefiero escribir sencillamente, aunque lo que cuente sea 
una paparrucha que no interese a nadie.
Ya tenemos bastantes complicaciones
para complicarnos leyendo una puta novela.


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